Cuéntame un cuento
Aviso a navegantes: Todo lo aquí relatado es completamente obra mía y por lo tanto cualquier coincidencia con la realidad o cualquier otra cosa que a quién esté leyendo esto se le ocurra, es pura coincidencia. . . . . . . . . . . . . . . . . "Abuela, cuéntame un cuento, uno que sea bonito." Ella sonrió y movió su mano para que fuese hacia su mecedora y me sentase a su lado. Sabía que adoraba sus historias, y aunque ya no soy un niño, me siguen encantando sus relatos. Además, cada vez que me cuenta uno, asegura que están basados en hechos reales, más concretamente, en su vida, y aunque mi madre le dice que no me cuente esas cosas porque "me comen la cabeza con fantasías raras", yo no le hago caso, y cada vez que me quedo en su casa los sábados por la noche, le hago esa misma petición, y ella, con su sonrisa, empieza a relatarme algo nuevo. Obviamente, esta no iba a ser una excepción. . . . . . .